Cuando el corazón late, bombea sangre hacia las arterias, que es cuando la presión es más alta y a esto se le llama presión sistólica. Cuando el corazón está en reposo entre un latido y otro, la presión sanguínea disminuye, eso es la presión diastólica. La presión arterial varía de una persona a otra, aunque hay un rango que se considera normal.
Hay dos trastornos relativos a la presión de la sangre, la hipertensión se da cuando la presión es muy alta y la hipotensión, cuando es muy baja.
Cuando la presión baja, síntomas y cuidados
La presión baja es más frecuente que la alta, sobre todo en las mujeres delgadas y jóvenes. Además, se puede heredar. Si la madre la ha padecido, es probable que la hija también lo haga. No siempre tiene síntomas notorios, así que las personas suelen no tratarla.
Algunos de sus síntomas son cansancio, una necesidad de dormir más horas, disminución de la forma física. También, problemas para concentrarse, respuestas emocionales depresivas, apatía y trastornos del sueño. En ocasiones se presenta solo uno de los síntomas o combinaciones de ellos.
La hipotensión grave puede ser causada por una pérdida súbita de sangre debido a un shock, una infección grave, un ataque al corazón o una reacción alérgica intensa. La hipotensión mediada neuralmente afecta con más frecuencia a adultos jóvenes y niños. Puede ocurrir cuando una persona ha estado de pie por mucho tiempo. Los niños generalmente superan este tipo de hipotensión con el tiempo.
La presión arterial más baja de lo normal en una persona sana, que no causa ningún síntoma, a menudo no requiere tratamiento. En los demás casos, el tratamiento depende de la causa de su presión arterial baja y de sus síntomas.
Una de las recomendaciones cuando se tienen los síntomas de una caída en la presión arterial, es sentarse o acostarse de inmediato. Posteriormente, levantar los pies por encima del nivel del corazón.
Si la hipotensión es causada por un shock, es posible que administren sangre por vía intravenosa, medicamentos para aumentar la presión arterial y mejorar la fuerza cardíaca o, incluso, medicamentos como antibióticos.
Se recomienda especialmente no dejar de tomar algún medicamento que le ocasione una baja en la presión, sin antes hablar con su médico. Usar medias de compresión puede ayudar a evitar que la sangre se acumule en las piernas. Esto mantiene más sangre en la parte superior del cuerpo.